El timo del IPC: o cómo te hacen más pobre dándote más dinero

Vamos a empezar que ésta es buena. Sigue leyendo y tendrás claro cómo dándote más dinero te hacen más pobre.

Si sigues a BITCOINEA, a estas alturas deberías saber la diferencia entre poder adquisitivo y la cantidad de dinero que tengas. Por si acaso aún no lo tienes claro, vamos a refrescarte la memoria con un ejemplo real.

Imagínate que en el año 2001, tú tenías 10.000€ ahorrados. Hoy en el año 2021, tienes 13.000€ ahorrados. Si eres un ignorante títere del sistema financiero pensarás que eres 3.000€ más rico; pero nada más lejos de la realidad. Si por contrario eres uno de nosotros, y conoces lo que es realmente el dinero, sabrás que eres unos 1.000€ más pobre; te lo explicamos.

¿Cómo puede ser que teniendo 3.000€ más, sea más pobre?: por nuestra amiga la inflación. La inflación mide la pérdida de valor que tiene el dinero en el tiempo. Un euro siempre será un euro, pero aquellas personas que poseen cosas de valor o productos que vender, con el paso del tiempo exigirán más euros a cambios de esos mismos productos o bienes.

¿Por qué? Porque los Estados imprimen cada año millones de nuevos euros; pero, en cambio, la economía no crece porque se imprima nuevo dinero. Cada billete podrías considerar que representa un porcentaje del valor de una país, si hay más billetes en circulación cada uno representa un porcentaje un poco menor del valor del país, y por tanto los agentes económicos tenderán a subir sus precios para contrarrestar esta mayor cantidad de dinero en circulación.

Lo hayas entendido o no, la realidad está clara: los precios siempre suben. Por tanto, si no ganas más dinero (al menos) al mismo ritmo que suben los precios, tu poder adquisitivo cae. Es decir, puedes comprar menos cosas, aunque tengas más dinero; y por tanto, eres más pobre.

De hecho, desde 2001 la inflación se ha comido el 40% del valor del euro. Volviendo al ejemplo anterior, para comprar en 2021 lo mismo que podrías comprar en 2001 con 10.000€, necesitarías un 40% más, es decir, 14.000€. Como en 2021 tienes solo 13.000, no solo NO eres 3.000€ más rico, sino que eres 1.000€ más pobre. Tienes más dinero, y eres más pobre; puedes comprar menos cosas pese a tener más euros.

Si en 2001 podías comprar 10.000 latas de Coca-Cola con tus 10.000€, hoy con tus 13.000€ solo puedes comprar solo 9.257 latas. Has perdido la capacidad de comprar 743 latas de Coca-cola a pesar de tener 3.000€ más; y quién dice latas de refresco dice cualquier otro producto, bien o servicio como comida, gasolina, comidas en restaurantes, viajes, vacaciones, etc...

Pero este artículo NO va sobre la inflación, ni sobre la pérdida del poder adquisitivo; va sobre el timo del IPC. O lo que es lo mismo, cómo nos engañan dándonos más dinero, para que no nos demos cuenta que nos hacen más pobres (nos roban).

El "chollo" de los estados es sencillo. Ellos tienen el monopolio de la emisión de dinero, y pueden emitir tanto como quieran instantáneamente. Ellos emiten dinero a valor del día 0 (más alto), se lo gastan; y poco a poco los agentes económicos empiezan a notar la mayor cantidad de dinero en circulación y los precios empiezan a subir (la inflación). Pero el Estado eso no lo nota, ellos se gastan el dinero "fresco" a valor día 0, y para cuando suben los precios por el dinero que han inyectado en la economía, el Estado ya lo ha gastado y no sufre la inflación; la inflación la sufres tú.

Cualquier estado puede seguir emitiendo dinero al ritmo que quiera para financiar la sanidad, la educación, las obras faraónicas inútiles y los salarios de funcionarios y políticos, con la única salvedad de mantener la inflación bajo control. Si un estado emite irresponsablemente cantidades de dinero que su economía no puede soportar, se llega a un punto en el que se produce hiperinflación. Es decir, la población pierde la confianza en el valor de su moneda y los precios se disparan incluso varias veces al día, como pasó en la Alemania post Primera Guerra Mundial a principios del siglo XX o esta pasando ahora mismo en Venezuela (como ejemplo, en Venezuela cogen los bollos con billetes porque las servilletas valen más que éstos).

Para que no quememos el Parlamento por este robo a los pobres para dárselo a los Estados, bancos y empresas, se les ocurrió una cosa: subir los salarios acordes al IPC (Índice de Precios al Consumo).

El IPC se supone que debe medir la subida del coste de la vida, es decir, como los precios suben a cambio de que el Estado pueda financiarse gratis, el Estado obliga a las empresas a subirte el sueldo acorde a la subida media de precios. Una idea fantástica; sino fuera por dos trampas ocultas que tiene dentro.

La primera trampa es que a ti te suben el sueldo a final de año, pero la inflación empieza el día 1. Es decir, el día 365 cuando a ti suben el sueldo, según cómo subió el IPC durante el año, es el único día que no sufres la inflación. Los otros 365 días estás perdiendo poder adquisitivo, día tras día, y pagando precios más altos por la depreciación del dinero, de la que tú no tienes la culpa.

La segunda trampa es que el IPC, que lo calcula el propio Estado (vaya usted a fiarse), no mide la subida de todos los productos ni del coste de la vida real; mide cómo suben los precios en los supermercados, energía y tabaco de ciertos productos elegidos por ellos. Esta subida del coste real de la vida puede ser muy diferente según tu edad o tu lugar de residencia.

Por ejemplo, no mide la subida del precio de las copas en las discotecas, considera que solo destinas el 13,5% de tu salario al alquiler o que solo gastas un 11% de tu sueldo en bares y restaurantes. Si eres una persona joven, ¿cuánto te gastas en el alquiler, cervezas y discotecas? Seguramente mucho más del 50% de tu salario, y eso el IPC no te lo va a poder compensar.

No obstante, y aunque sí compensase el IPC fielmente la subida del coste de TU vida; de la primera trampa no te libras. Asimismo, lo que ahorres cada mes, va a perder ir perdiendo valor por la inflación, la cual está disparada ahora mismo por las políticas de expansión monetaria actuales (el 25% de todos los dólares emitidos en toda la historia se han acuñado en los últimos 6 meses).

¿CONCLUSIÓN? Todo el dinero que no gastes, debes protegerlo. Es un imperativo para cualquiera invertir tus ahorros de forma que puedas protegerlos de la inflación, o acabarán devorados por ella. Aparte de viejas reservas de valor conocidas como el oro, la plata o la inversión inmobiliaria, se unen nuevos activos como el BITCOIN al alcance de cualquiera y que no son inflacionarios ni pueden ser manipulados por los Estados, empresas o políticos.

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